Querídas familias. Antes de que finalice el curso me gustaría despedirme, ya que el curso que viene no estaré con vuestros niños y niñas. Me han dado plaza en un colegio de Málaga y mi familia y yo nos mudamos. Este es un momento de sentimientos encontrados, por un lado dejo mi ciudad, mi colegio, mi casa... Pero también tengo la ilusión de comenzar un nuevo camino en otro lugar. Este curso ha sido duro para ellos, porque primero es un nivel de grandes cambios. Han trabajado mucho y han conseguido grandes logros. Para mí ha sido un curso en el que he tenido que enfrentarme a retos considerables, ya que, por muchos años que pases en la enseñanza, cada grupo tiene actitudes y necesidades diferentes con las que hay que lidiar cada día. Estoy contenta con el trabajo que hemos hecho y orgullosa de mis niños, de ver como trabajan, como leen, como aplican a cada ejercicio lo que han ido aprendiendo durante el curso. Tengo que agradeceros a vosotros, las familias, el apoyo y el trabajo que habéis realizado con ellos cada día. Sin vuestra ayuda hubiera sido todo mucho más difícil. A mis niños, les agradezco el cariño, la ilusión y las ganas de aprender. Sus sonrisas y sus preguntas curiosas han hecho que cada momento merezca la pena. A veces he regañado un poquito, pero casi siempre nos hemos reído y hemos pasado un curso muy bonito. A ellos les deseo lo mejor, mis pequeñajos: ¡sois grandes! Os llevo en mi corazón, ya lo sabéis. Mucha suerte y hasta siempre, Chelo Barragán.